Hace varios años, alguien a quien en su momento quise demasiado, (lo quise más de lo que yo podía querer a alguien, cuando aún era capaz de querer), me decía que su vida estaba trazada en curvas, y por eso odiaba las líneas rectas.
Siempre me dejó pensando mucho.
Ahora yo pienso, que tanto tu vida como la mía, no son ni curvas ni rectas: son espirales, que como nuestra galaxia, extienden sus brazos en zonas desconocidas incluso para nosotros mismos, pero siempre conservan un origen luminoso, en donde aguarda nuestra esencia.
2 comentarios:
Hace varios años, alguien a quien en su momento quise demasiado, (lo quise más de lo que yo podía querer a alguien, cuando aún era capaz de querer), me decía que su vida estaba trazada en curvas, y por eso odiaba las líneas rectas.
Siempre me dejó pensando mucho.
Ahora yo pienso, que tanto tu vida como la mía, no son ni curvas ni rectas: son espirales, que como nuestra galaxia, extienden sus brazos en zonas desconocidas incluso para nosotros mismos, pero siempre conservan un origen luminoso, en donde aguarda nuestra esencia.
Y ésa es la esencia de los seres de luz.
Te quiero mucho!
Hola, oye pues que azotada.
Ya no he sabido nada de uste. Kiwa
Saludos
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