martes, septiembre 12, 2006

entonces

mis dedos estaban helados
hasta antes de que
nuestros horribles cuerpos
comenzaran a tocarse
intercambiamos la sal
de nuestros mares
mientras los entes que habitan
en el inframundo nos acorralaban
bajo el techo de tu auto

1 comentario:

hadanegra dijo...

como de costumbre , estan hermosos todos tus escritos. pero komo ke con una racha de nostalgia.

tqm