tu boca fue como miles de demonios escabullendo de si mismos
tus manos fueron las rocas mas ásperas y fulminantes
tu piel fue siempre el mejor de los camuflajes para todo eso
tu cuerpo fue la mejor arma para llevarme hasta aquí
y tus sucios pies los delatores de tu cobarde fuga
Pero ahora desde aqui
no me queda mas que restirarte la piel
mientras veo como te alejas
esperando un simple desgarre
para rellenarte con tus propios oceanos, demonios, rocas, camuflajes, armas y suciedades
y por fin soltarte desde lo lejos para ver como revientas en tu propia artillería
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