no hace mas que ablandar a éstas
mientras que la miel
sigue conservándose tan espesa
y cuando la ojuela
por fin nota que ha sido presa
desea huir de esa hiel
que la tomó por sorpresa
la ansiedad merodea mi mente
e inunda mi habitación
pero es que como pretendes
que desdibuje tus labios de los míos
cuando los tuyos
lo único que saben hacer es un deleite
no sugieras ni de broma
que te olvide pronto
por que no lo haré
ni ahora
ni mañana
ni aunque todos digan
que eres un malhora
y justo ahora que sé que lo sabes
le da un mejor sentido
a la mayoria de mis horas . . .